viernes, 6 de abril de 2012

para lidiar con los celos



  1. Acepta que son un sentimiento normal, y que en su forma más benigna hablan de amor y necesidad de pertenencia o de cercanía de una persona. Pero también reconoce que pueden estar hablando desde la inseguridad o la baja autoestima.
  2. No permitas que se apoderen de ti hasta envenenar tu alma. 
  3. Disfruta la compañía de la(s) persona(s) que amas y que te aman, vive el presente y no te la pases pensando en lo que harán, dirán o con quién estarán cuando no estén contigo. 
  4. Honra lo de bueno y positivo que tiene tu relación. 
  5. No matarás (por celos). 
  6. No fornicarás (para dar celos, por celos o por despecho). 
  7. Recuerda siempre que el único amor que te pertenece es el que puedes sentir, ofrecer y entregar. El que esperas que te den los demás es algo que está fuera de tu control: la gente se muere, se va del país, conoce a otra persona, cambia de opinión, se vuelve loca... Entonces apuéstate con todo a tu amor y no al de los demás. 
  8. Jamás hables mal (aunque sea verdad) de aquella persona de quien tienes celos delante de aquella persona a quien celas. Puede ser lo más contraproducente que hay. 
  9. Abre el corazón. Suelta. Deja ir a quien no se quiere quedar. El dolor, si lo hay, algún día se irá y comprenderás que todo pasa por algo. 
  10. En caso de celotipia extrema, repite (reza o canta) esta pequeña coplita del Carnaval de Guaranda, que suele ayudar a que el alma se ponga en su sitio en relación con los afectos y las pulsiones: 
cualquiera me privará
la gloria de estarte viendo
pero de estarte queriendo
solo la muerte podrá

martes, 3 de abril de 2012

para convivir (sin mayor estropeo) con un amor platónico


  1. Si te es dado amar, ama, sencillamente. Recuerda que el único amor que tienes seguro es el que puedes sentir y dar. Y sobre todo el que te puedes dar a ti.
  2. Nunca reniegues de esa circunstancia o ese sentimiento que, aunque  no lo parezca, vino a tu vida para enriquecerla.
  3. Santifica y nunca descuides todas las demás relaciones y personas que estén en tu vida como amigos, familia, compinches y gente con la que compartes la existencia y los afectos.
  4. Honra la ternura y el don de tu corazón por sobre todas las cosas.
  5. Ni se te ocurra amenazar con suicidarte, repetir que no te importa la vida, pasar quinientas veces al día por una misma dirección con cualquier pretexto, emborracharte, llorar de manera ostensible de pura autocompasión o vestirte de una forma que se desliza peligrosamente de lo sexy a lo vulgar. ¡Baja la intensidad!
  6. Nunca pongas en riesgo una preciosa amistad solo por tentar cuatro improbables polvos. Es un pésimo negocio, garantizado.
  7. No robes la tranquilidad de la persona a quien tu amor va destinado, respeta sus espacios y sus relaciones.
  8. “Y si quieren saber de mi pasado/ es preciso decir otra mentira: / les diré que llegué de un mundo raro/ que no sé del dolor/ que triunfé en el amor/ y que nunca he llorado” (José Alfredo Jiménez)… ¡Tal cual!
  9. No pretendas apoderarte con malas mañas de lo que en alguna parte se escribió que no te pertenece, al menos no de la manera que, tal vez equivocadamente, has soñado.
  10. Deja de codiciar lo que no tienes y vive con gratitud y alegría lo que te ha sido dado. Si abres tu entendimiento y las puertas de tu alma, tal vez, algún día, comprenderás…