I
Amarás el sagrado principio creador de la vida por sobre cualquier otra creencia impuesta.
II
Respetarás el nombre de los bienes sagrados de la humanidad: Paz, Amor, Libertad, Igualdad, Fraternidad... y solamente los utilizarás con honestidad y para el bien, sin manipular ni engañar jamás en su nombre.
III
Honrarás la alegría de vivir que une a los seres humanos en la celebración.
IV
Tu madre, tu padre, y las personas que dieron origen o cuidaron de tu vida y de tu infancia, o aquellas y aquellos que te enseñaron lo fundamental serán merecedoras siempre de amor, respeto y gratitud.
V
Respetarás la vida en todas sus formas. No utilizarás la fuerza física ni el lenguaje para dañar el cuerpo o el alma de otros seres.
VI
Celebrarás el gozo y el placer de la sexualidad utilizándola siempre en relaciones de equidad y jamás imponiéndola por la fuerza en prácticas que dañen tu espíritu ni el de los demás.
VII
Comprenderás que todo lo que se puso en el mundo es para bien y servicio de la humanidad. Compartirás dentro de lo posible. Respetarás y cuidarás aquello que no te pertenece.
VIII
Sabrás que la verdad es práctica y virtuosa por un solo motivo: no tiene remedio.
IX
Si la vida te bendice con una buena compañía la honrarás y la amarás durante el tiempo que dure la relación sin mancillarla con deseos ni fantasías perniciosas.
X
Valorarás y agradecerás los bienes de tu vida evitando acaparar y apoderarte de aquello que no necesitas para vivir.
